Publicado: 21 de Octubre de 2016
Ventajas de instalar Luces Led para la iluminación de una comunidad de propietarios
La tecnología LED ha estado prácticamente siempre entre nosotros, pero en los últimos años se ha expandido su uso a diferentes aplicaciones del día a día y cada vez somos más conscientes de las múltiples ventajas que ofrece esta tecnología. Pero, ¿cómo pueden ayudarnos los ledes en nuestras comunidades de vecinos?
Hoy explicamos los principales motivos para utilizar la tecnología led en las comunidades de propietarios, y cómo escoger la iluminación led mejor adaptada a cada tipo de comunidad. Intentaremos que deje de ser un gran desconocido para muchos y que decidáis cúando os vais a pasar al led y empezar a disfrutar de sus ventajas.
Antes de explicaros las ventajas… ¿Qué es un LED?
Led viene del acrónimo inglés LED (light emitting diode), por lo tanto cada vez que mencionamos la palabra la describimos, pues se trata de un diodo (componente que permite una corriente eléctrica en un solo sentido) que emite luz.
Hace años que se utilizaban en muchos dispositivos como indicadores de luz roja de poca intensidad, pero actualmente esta tecnología ha pasado a otro nivel y es posible emitir luz de alto brillo, con la posibilidad de aprovechar todas sus ventajas para la iluminación.
Principales ventajas de utilizar la luz LED en las comunidades de vecinos.
- Bajo consumo de energía. Se trata de la tecnología de iluminación con menor consumo de energía del mercado.
- Ahorro económico. Al cambiar una iluminación comunitaria con luz halógena o incandescente por iluminación LED, se pueden conseguir ahorros de más del 70% en la factura de la luz.
- Mayor tiempo de vida. Pueden llegar hasta las 45.000 horas de uso. Dependiendo de si es un uso continuo (como parkings) o un uso parcial (espacios comunitarios unas 8 horas al día) puede llegar a durar más de 15 años.
- Menos mantenimiento. Al tener una vida útil alta, prácticamente hay que olvidarse su sustitución y mantenimiento.
- Encendidos y apagados. Resiste muchísimas veces más los encendidos y apagados que las bombillas tradicionales. Y este no afecta a su rendimiento.
- Adaptabilidad al ambiente. Existen de todo tipo de tonos de luz, con una gama que va de tonos más fríos a más cálidos.
- Colores que no pierden el tono. Su índice de fidelidad es de aproximadamente de un 80% y es posible configurar la luz mediante un controlador para escoger la tonalidad del color según la circunstancia.
- No pierden intensidad. A lo largo de su vida útil no pierden intensidad lumínica, por lo que mantienen la fidelidad de luz y potencia.
- Tamaño reducido. Los LED son chips que se montan sobre una placa, por lo que facilita muchísimo su instalación en lugares de difícil acceso.
- Funcionan a baja tensión. Reduce los riesgos de electrocutarse durante su manipulación.
- Nada de mosquitos: La investigadora Schocley Cruz, de la Universidad de Georgia ha realizado un estudio en el que explica por qué los LED no atraen a los mosquitos… útil para los espacios comunitarios abiertos ¿no?
- Nada de radiaciones: No emite radiaciones ultravioletas ni infrarrojas, por lo que se evitan algunos problemas del clásico fluorescente, como molestias por el parpadeo de la luz y daños a pieles sensibles a este tipo de radiaciones.
- Se adapta mejor a todas las circunstancias. Para todo tipo de comunidades, pues resiste las temperaturas más extremas, las situaciones de humedad no lo estropean y tiene una gran resistencia a las vibraciones.
- Más resistente. No dispone de frágiles filamentos que se puedan romper fácilmente, además no necesita vidrio y esto ayuda a que no sea tan frágil como la iluminación tradicional.
- Fácil instalación. En la mayoría de los casos, se pueden sustituir por remplazo directo, y se pueden regular y orientar de manera cómoda.
- Poca emisión de calor. La eficiencia eléctrica del LED hace que más del 80% de su energía se convierta en luz, por lo que prácticamente no emite calor.
- Menos contaminante. No contiene mercurio ni tungsteno. Es posible reducir las emisiones de C02 hasta en un 80% dependiendo del tipo de iluminación utilizada. Por lo que aparte de conseguir un mayor impacto económico, podrás estar orgulloso de estar consiguiendo un ahorro ecológico.
- Reduce el ruido en las líneas eléctricas.
- Tiempo de encendido muy breve. Encendido instantáneo y a máxima potencia
Elegir la bombilla LED adecuada a tu comunidad de vecinos.
La gama de productos LED es muy amplia, existen múltiples especialistas que te asesorarán y podrán llevar la iluminación LED a tu comunidad de propietarios. Te explicamos los conceptos básicos que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un producto LED para los espacios comunitarios:
- El casquillo es la parte de la bombilla que encaja en el portalámparas. Existe una amplia gama para elegir. Los más comunes para iluminación led son: AR-111, E-14, G-9, G-4, Gu-10, MR-16, E-27 y R7S.
- Temperatura del color: Esta elección determinará el tipo de iluminación que conseguiremos.
– Hasta 2700 oK se considera cálido, aportando una luz amarillenta y crea un ambiente que podríamos considerar íntimo.
– Entre 3000 oK y 6500 oK se considera blanco neutro y es una luz más general y de trabajo, se podría utilizar para espacios comunes como los pasillos.
- Potencia y consumo. Es importante que la luz de los espacios en una comunidad de vecinos se adapte a las necesidades particulares de cada zona y cada comunidad de propietarios. La potencia está indicada en lúmenes, que indica la cantidad de luz que emite cada bombilla (a diferencia de los vatios (W) que muestran el consumo).
- Grado de apertura. Según el tipo de fuente de luz a sustituir con LED, tendrán que tener en cuenta si se trataba de una luz direccional o no, ya que el grado de apertura de la bombilla LED será determinante de la distribución de la luz.